Trump recibe al presidente sirio Ahmed al-Sharaa para una reunión sin precedentes en la Casa Blanca

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Archivo: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, en Riad, Arabia Saudita, en esta fotografía distribuida el 14 de mayo de 2025. © Saudi Press Agency/Vía Reuters


WASHINGTON,EE.UU./ AGENCIA AFP.--  El mandatario Donald Trump recibió este lunes 10 de noviembre en la Casa Blanca al presidente sirio Ahmad al-Sharaa, dando la bienvenida al país, una vez paria, a la coalición global liderada por Estados Unidos para combatir al autodenominado Estado Islámico. 


Trump busca un pacto de seguridad entre Damasco e Israel, así como presencia militar en una base aérea de la capital siria, mientras Al-Sharaa presiona por el levantamiento de todas las sanciones contra su nación.


De ser buscado como un “terrorista” a recibido en la Casa Blanca como presidente. La visita del exrebelde convertido en gobernante de Siria, Ahmed al-Sharaa, sella un año extraordinario para el hombre que lideró el derrocamiento del líder autocrático Bashar al- Assad, en diciembre de 2024.


Desde entonces, el presidente de facto siro ha buscado terminar con décadas de aislamiento internacional de su país.


Al-Sharaa llegó este lunes 10 de noviembre a la Casa Blanca poco después de las 11:30 a.m., hora local, e inició su reunión con el mandatario Donald Trump en la Oficina Oval inmediatamente después. El encuentro se realizó a puerta cerrada.


El mandatario sirio llegó a la Casa Blanca sin la pompa que suele acompañar a las visitas de líderes extranjeros. Entró por una puerta lateral, fuera del alcance de la prensa, en lugar de por la puerta principal del Ala Oeste, donde se ubican las cámaras.


Se trata de la primera visita a la Casa Blanca de un jefe de Estado sirio desde que el país de Medio Oriente obtuvo su independencia de Francia en 1946. Antes de la llegada de Al-Sharaa al poder, el último encuentro oficial entre Estados Unidos y Siria se había producido en el año 2000, cuando el entonces presidente Bill Clinton se reunió con Hafez al-Asad, padre de Bashar al-Asad.


Este nuevo encuentro entre Trump y Al-Sharaa llega después de que Estados Unidos levantara las sanciones impuestas a Siria durante las décadas en que el país estuvo gobernado por la familia Assad.


Trump también se reunió con Al-Sharaa después de su primer encuentro en Arabia Saudita, el pasado mayo, cuando el mandatario estadounidense anunció planes para levantar esas sanciones, y pocos días después de que Estados Unidos declarara que el excomandante de Al Qaeda ya no figuraba en la lista de "Terroristas Globales Especialmente Designados".


En su encuentro de hace seis meses, el presidente estadounidense describió a Al-Sharaa como un “joven atractivo. Un tipo duro. Un pasado turbulento, muy turbulento. Un luchador”.


Es sin duda un giro de 180 grados. Y es que por la captura de Al-Sharaa —quien en el pasado tuvo vínculos con Al-Qaeda–Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares.


Tras liderar las fuerzas rebeldes que derrocaron a Bashar al-Asad, Al-Sharaa fue nombrado líder interino del país el pasado enero. El ahora mandatario de facto, de 43 años, tomó el poder después de que sus combatientes islamistas lanzaran una ofensiva relámpago desde su enclave en el noroeste de Siria y derrocaran al entonces mandatario sirio Bashar al-Asad, quien llevaba décadas en el poder.


Desde entonces, la reconfiguración regional de Siria se ha acelerado vertiginosamente, alejándose de los aliados clave de Al-Assad: Irán y Rusia, para acercar la nación a Turquía, los países del Golfo Pérsico y EE. UU.


Antes de la llegada de Al-Sharaa a Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó a favor de levantar las sanciones contra el presidente sirio y otros funcionarios gubernamentales, una medida que, según el embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, es una clara señal de que Siria se encuentra en una nueva era tras la caída de Al-Assad.


Las claves del encuentro Trump-Al-Sharaa


Como es bien conocido, Trump no da puntada sin dedal y detrás de su recibimiento a Al-Sharaa hay un claro interés. Estados Unidos está mediando en las conversaciones sobre un posible pacto de seguridad entre Siria e Israel, aunque el Estado de mayoría judía sigue viendo con recelo los antiguos vínculos de Al-Sharaa con grupos armados.


El encuentro también tiene lugar en momentos en que Estados Unidos planea establecer presencia militar en una base aérea de Damasco, según reveló la semana pasada un informe de la agencia de noticias Reuters.


Siria también se prepara para unirse a una coalición liderada por Estados Unidos para combatir al grupo extremista y autodenominado Estado Islámico, lo cual podría anunciarse de manera formal en la reunión de este lunes en la Casa Blanca.


Un funcionario con conocimiento de los planes del Gobierno indicó que la entrada de Siria en la coalición global que combate a ese movimiento yihadista le permitirá colaborar más estrechamente con las fuerzas estadounidenses, si bien el nuevo Ejército de la nación de Medio Oriente y las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los kurdos, en el noreste del país ya combatían al grupo.


Apenas unas horas antes de las históricas conversaciones, se supo de dos complots distintos del autodenominado Estado Islámico para asesinar a Al-Sharaa, los cuales fueron frustrados en los últimos meses, según un alto funcionario de seguridad sirio y otro de la región.


Las fuentes indicaron que estos complots subrayan la amenaza directa que enfrenta el presidente sirio en su intento por consolidar el poder en un país devastado por 14 años de guerra civil.


Durante el fin de semana, el Ministerio del Interior sirio lanzó una campaña nacional contra las células del autodenominado Estado Islámico en toda la nación, arrestando a más de 70 sospechosos, según informaron medios gubernamentales.


Días antes de la reunión, Trump declaró a la prensa en la Casa Blanca que se habían logrado "muchos avances" en Siria.


"Creo que (Sharaa) está haciendo un excelente trabajo. Es una región difícil y él es un hombre duro, pero me llevé muy bien con él", afirmó Trump.


Por su parte, Al-Sharaa llega a la reunión con sus propias prioridades. Si bien tras la reunión entre Al-Sharaa y Trump en Riad el pasado mayo, el estadounidense anunció que levantaría todas las sanciones contra Siria y las mantiene actualmente en pausa, las medidas más severas, conocidas como la Ley de Sanciones César, requieren la aprobación del Congreso para su derogación permanente.


Trump busca la derogación permanente de las sanciones impuestas a Siria por las numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos cometidas por el entonces gobierno y las fuerzas de seguridad de Bashar al-Assad.


Una opción es la propuesta de la senadora Jeanne Shaheen de Nuevo Hampshire, la principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que pondría fin a las sanciones sin condiciones.


La otra propuesta fue redactada por el senador republicano Lindsey Graham, un aliado de Trump de línea dura, quien desea establecer condiciones para la derogación de las sanciones, las cuales se revisarían cada seis meses.


Sin embargo, los defensores argumentan que cualquier derogación con condiciones disuadiría a las empresas de invertir en Siria por temor a ser sancionadas. Mouaz Moustafa, director ejecutivo del Grupo de Trabajo de Emergencia para Siria, lo comparó con una “sombra que paraliza cualquier iniciativa para nuestro país”.



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