SANTO DOMINGO, RD/ EL VOCERO.- Las empresas distribuidoras de electricidad (Edenorte, Edesur y Edeeste) continúan enfrentando altos niveles de pérdidas de energía, que entre enero y agosto de 2025 alcanzaron un 38.5%, o sea, un punto porcentual más que en el año 2024.
Según el Informe de Desempeño de las Empresas Eléctricas Estatales publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
De acuerdo con el documento, las distribuidoras compraron energía por un valor de US$2,057 millones , pero solo facturaron US$1,368 millones, lo que representa una diferencia de US$689.4 millones.
El monto corresponde al déficit técnico y comercial: la energía que se pierde en redes o que nunca llega a registrarse como consumo, ya sea por fallas técnicas o irregularidades en la medición y el cobro.
Además, el informe muestra que las empresas cobraron US$1,300.9 millones, es decir, 66.8 millones menos de lo facturado, reflejando las dificultades que aún existen para recuperar los pagos de los usuarios.
Si se combinan ambas brechas, la energía que no se factura y la que no se cobra, el impacto económico total asciende a US$756.2 millones aunque el informe oficial reconoce como déficit principal los US$689.4 millones correspondientes a las pérdidas técnicas y comerciales.
La institución que regula el sector eléctrico dominicano señala que, pese a los esfuerzos por reducir las pérdidas, el porcentaje acumulado en 2025 supera al del año anterior, cuando el nivel de pérdida fue de 37.5%, es decir, que el aumento fue de un punto porcentual.
La tendencia mantiene presión sobre las finanzas del sector eléctrico, ya que cada punto porcentual adicional representa decenas de millones de dólares que el Estado debe cubrir para garantizar el suministro.
El pasado martes 11 de noviembre se registró un "blackout" en todo el territorio nacional. La noticia se difundió rápidamente por este diario, así como por los canales sociales.
El incidente eléctrico provocó la salida del servicio del Metro de Santo Domingo y el Teleférico, así como la interrupción de la cotidianeidad de los dominicanos.
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